¡Hola a todos!
Como hemos visto en otro módulo el caso de niños con síndrome de Down, aquí hablo sobre un caso personal.

Estos niños, y hablo de "niños" ya que aunque cumpla una mayoría de edad, seguirán siendo como tales.
Son personas que no tuvieron la culpa de padecer esa enfermedad, pero aun así, son muy especiales, por todo el cariño que pueden dar y por todo el amor que necesitan en su vida, personas, que aunque no pueden valerse del todo por si mismas, no son inútiles, menos estorbos, como muchas personas sin corazón piensan...
Son personas como nosotros: que hablan, oyen, ven, tienen sus sentimientos, enfermedades, etc. En ocasiones es más fácil confiar en ellos que en los demás. Ese síndrome no significa que no te entiendan lo que les dices, a veces entienden más que uno.
Mi caso es este, un familiar que padece de Síndrome de Down. Su nombre es Carolina, tiene 30 años, pero su capacidad es de 6-7 años. Esta niña es especial, transmite mucho amor, cariño, confianza, tiene sentimientos de bondad, no juzga, acepta las persona y cosas tal y como son, es obediente, humilde. En ella no existe pensamientos de malicias, etc... todo lo que escriba de ella es poco.

Con esta entrada quiero decir a todas esas personas que rechazan a estos niños, que tengan un poco de sentimientos hacia ellos, que son personas como nosotros aunque tengas sus ojos rajaditos, su nariz añatadita, su lenguaje de un niño, etc... Como puede haber personas en el mundo capaz de hacer daño a estas personitas.