NAVIDAD CON BEBÉS.

Los niños son los principales protagonistas de las fiestas navideñas. Las luces, los regalos, las comidas... todo les llama la atención. Con tan sólo un año de edad, son demasiados pequeños para comprender la Navidad, pero lo suficiente para disfrutarla.

 Es aconsejable que la Navidad se celebre en nuestras casas, así el pequeño no perderá de vista su entorno habitual que le da seguridad.
Estas ocasiones de contacto familiar son buenas para la socialización del niño, pero no debemos ser pesados con besos y saludos. También hay que despejar la zona de posibles peligros. Cuidado con los objetos y alimentos que pueden producir atragantamientos, con las copas de alcohol, con las velas encendidas,.

Las comidas de los adultos en estas fechas no son las más adecuadas para un niño tan pequeño. Si nuestro hijo ha de acostarse más tarde que de costumbre, una buena siesta puede darle cuerda para trasnochar un poco. Al día siguiente de una noche movidita se puede permitir que el niño duerma una hora más, pero no mucho más, porque a la noche siguiente le costará dormirse a su hora habitual.

 Papá Noel y los Reyes Magos para los niños de menos de un año pueden resultarles impactantes. Comenzaremos por permitirle observar a cierta distancia  cómo lo hacen los demás niños y acerquémonos luego sin prisa.
 Poco a poco conseguiremos que el niño vaya adaptándose a su entorno.

ÚLTIMA HORA: MUERE UN MENOR DE 6 AÑOS

Un niño de 6 años que se encontraba de excursión en la granja escuela de  Viklanueva de los Perales falleció anoche en el hospital de Móstoles tras sufrir un choque alérgico. La reacción pudo producirse al ingerir un yogur de soja, supuestamente compatible con la alergia a la proteína de la leche que padecía el menor. Los responsables de la granja escuela estaban advertidos por la familia de este problema, según fuentes de la investigación.

El niño sufrió un cuadro de asma importante, desde el lunes cuando llegó a la granja escuela.  En el momento en el que el niño tomó el yogur comenzó a sufrir dificultades respiratorias. Los monitores llamaron a sus familiares que les explicaron cómo tenían que aplicar la medicación que el menor había llevado a la excursión.

Tras el empeoramiento del menor, los monitores decidieron trasladarlo en coche hasta el hospital más cercano, aunque en el camino el menor entró en parada cardiorrespiratoria por lo que pidieron ayuda al 112. Al llegar los servicios médicos consiguieron reanimarlo, pero poco después el menor falleció.

MUERTE DE UN MENOR DE 14 AÑOS.

El accidente se produjo cuando en la mañana del domingo cuando un tren con destino a Madrid desde Huelva arrolló a un turismo a la altura del pasonivel de Calañas, en el que viajaban el padre y su hijo de 14 años con los perros de caza, que también fallecieron.

El padre del menor que conducía el vehículo, tras el accidente, fue derivado en primer lugar al centro de salud de la localidad, y posteriormente, debido al "estado de shock" en el que se encontraba, fue llevado al hospital de Ríotinto, donde se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) pendiente de una intervención.

Por su parte, el Ayuntamiento de Calañas, ha decretado tres días de luto e izará las banderas a media asta por lo sucedido, y autoridades políticas de la capital han mostrado sus condolencias por lo sucedido.

"No hay mejor leche que la humana"

Los bebés amamantados tienen tres veces menos probabilidades de padecer obesidad un mayor cociente intelectual o un sistema inmunológico que los protege de diarreas o neumonías. Aunque a la salida del hospital la mayoría de las madres da el pecho, a los tres meses solo el 52,5 % de los niños toman leche materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar al hijo de forma exclusiva hasta los seis meses de vida, y seguir con la lactancia, junto con otros alimentos, hasta los dos años. La OMS añade: "La lactancia materna también es beneficiosa para las madres. Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario en el futuro y ayuda a las mujeres a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo".

Niños tratados con antibióticos pueden volverse obesos.

Los niños tratados con antibióticos antes de los dos años sufren mayor riesgo de padecer obesidad infantil.
Expertos del hospital de niños de Filadelfia analizaron los registros de miles de niños que fueron tratados entre 2001 y 2013 y siguieron durante cinco años a los que fueron seleccionados para el estudio.

Más de dos tercios de los niños estudiados tomaron antibióticos antes de los dos años. El aumento en el riesgo de obesidad varió de 2 a 20%. Los que recibieron antibióticos de amplio espectro, que ataca un gran número de bacterias, también tuvieron más riesgos de sufrir problemas de obesidad en su infancia. El uso desmesurado de los antibióticos de amplio espectro también ha sido vinculado a la emergencia de bacterias resistentes a los medicamentos.

Las autoridades sanitarias estadounidenses han estado urgiendo a los médicos a reducir sus prescripciones de antibióticos y han intentado educar a los padres para que no intenten curar virus comunes con ellos.

Aprender a leer: primeras lecturas infantiles.

A partir de los tres años los niños se interesan por las historias y los cuentos y pueden aprender a leer si reciben los estímulos apropiados. Pero lo más importante en este proceso es conseguir que aprecien la lectura, que descubran el placer de leer por voluntad propia. 

 

¿A qué edad empiezan a leer los niños?

En el segundo ciclo de Educación Infantil, los niños empiezan a interesarse por los cuentos y los libros aunque por lo general este aprendizaje no se imparte en las escuelas hasta la etapa de Educación Primaria.

El hecho de que un niño aprenda antes o después a leer depende de que reciba una correcta estimulación; podemos adelantar significativamente su aprendizaje si dedicamos tiempo a enseñarle. Con tres años ya puede ir entendiendo palabras escritas.

• Alrededor de los dos años ya muestran interés por los dibujos de los cuentos y por escuchar sus historias.
• A los tres años se observa en ellos un mayor interés por la literatura infantil.
• Con cuatro años ya han comenzado a trabajar la lecto-escritura en los centros educativos.
• Con cinco años y con la estimulación adecuada, tanto en el colegio como en casa, los niños están plenamente capacitados para aprender a leer.